Ya había leído dos libros de esta autora (ambos nuevos, Aurora es anterior a ellos) y he podido apreciar una evolución muy buena en su escritura.

Si bien la erótica es un género que "temo" porque algunos libros me aburren o no les veo sentido con tantas escenas de sexo seguidas, otros libros sí han logrado sorprenderme y gustarme, y Aurora forma parte de los que me han sorprendido gratamente.

Aurora es el nombre de nuestra protagonista, que nos cuenta en primera persona su historia. Acaba de divorciarse de su ex porque él ha querido dejarla. Ella se sumerge entonces en una espiral constante de auto culpa (no le di lo suficiente, no fui lo suficientemente buena para él...) y de una autoestima muy baja (cree que es frígida, no sabe cómo complacer a un hombre...). Estamos ante una protagonista que no se valora a sí misma por culpa del maltrato de su ex marido, por no mostrarle su cariño y hacerle sentir que no vale nada. He comprendido en todo momento por lo que ella pasa y sus acciones y pensamientos me han parecido acorde y reales a la historia. Es decir, me ha parecido un personaje muy bien construido y nada irreal.

Ella se muda con sus hijos (a los cuales quiere por encima de todo y me ha encantado leer) a un edificio en el que se encuentra Lucas, que pasará a ser un buen amigo de Aurora y cuyos problemas (pues Lucas es homosexual) formarán una trama mucho más intensa.

Pero quien cambiará la vida de Aurora será César, un cura misionero que le abrirá los ojos a una nueva etapa, sobre todo sexual.

A partir de aquí no puedo contaros más.

Solo deciros que Aurora evoluciona de una manera sorprendente y deja atrás a la mujer tímida y casi asustadiza para pasar a ser una mujer fuerte y valiente. Este cambio me gustó mucho, también su forma de pensar y ser mucho más abierta.

Seremos testigos de una pasión desenfrenada cuyas escenas sexuales nos dejarán sin aliento (me recordó un poco al estilo de "50 sombras de Grey", no apto para pudorosos). Y justo como me gusta, escenas muy distintas entre sí y nada aburridas. Todo lo contrario, nos mantiene muy enganchados junto a la trama. Además, los misterios que envuelven a César harán que queramos resolverlos junto a la protagonista.

Por lo tanto, no se trata de un libro con solo escenas sexuales sino también romance, cambios y muchas enseñanzas (la libertad, el tema homosexual, la figura de la mujer y su valor: ser fuerte, no dejarse pisotear, valorarse a sí misma...). Todas estas cosas me han encantado y son dignas de mencionar. También me gustó que la autora añadiera algunas cosas divertidas (en una de las escenas no pude parar de reír).
Eso sí, el final me dejó algo descolocada. Me sorprendió porque no era lo que esperaba pero sobre todo me entristeció un poco no conocer un final más extenso y detallado.

Como conclusión, la trama tan intensa junto con la pluma ligera de la autora hace que se devore el libro con rapidez.