Porque ellas se entusiasman con mis historias,
porque se esfuerzan en ayudarme sin pedir nada a cambio,
porque me dan su sincera opinión y gracias a ellas puedo mejorar.
Y porque son unas personas maravillosas que sin su apoyo y su lectura no habría sido lo mismo.
¡Gracias a vosotras por todo lo que hacéis por mí!
Esta foto con mi cuaderno de historias cuyas páginas he formado un corazón os la dedico.
Y gracias a todos los lectores que me habéis dado la oportunidad de leer mis libros.
Ahora os quiero contar una anécdota real y reciente con una de mis lectoras cero. No podía dejar de reír con ella. Me ha parecido de lo más divertida y cercana, por ello la quiero compartir con vosotros:
Mi lectora cero: ¡Es increíble la imaginación que tienes!
Yo, mirándola asombrada: ¿Por qué lo dices?
Mi lectora cero: Por la parte de [omitir esto para no hacer spoiler del libro]...
Yo: ¿Por eso? Pues cuando avances un poco más alucinarás entonces, jaja. Si la parte que me dices me parece nada comparado con lo siguiente.
Y ella se quedó perpleja.
No fueron esas mismas palabras pero más o menos. Fue una conversación que me hizo reír bastante. No imaginaba que fuera a sorprenderla con una parte que considero poco llamativa.
Me encanta que logre asombrar a un lector. ¡Creo que eso es lo mejor de ser escritor!